Flores de Bach



Las flores de Bach son una serie de 38 esencias naturales extraídas de las flores seleccionadas por el Dr. Bach, las cuales son utilizadas para tratar diversas patologías.


 

Las flores de Bach son una serie de 38 esencias naturales extraídas de las flores seleccionadas por el Dr. Bach, las cuales son utilizadas para tratar diversas patologías. Estas flores fueron descubiertas por Edward Bach entre los años 1926 y 1934. El Dr. Bach, fue un médico homeópata, que experimentó con las flores hasta encontrar propiedades curativas. Él estableció que los estados emocionales negativos suprimen el proceso de autocuración. Por eso cada flor produce un efecto positivo para curar cada emoción.

Fue reconocida en 1976 por la Organización Mundial de la Salud como una forma de sanación útil, sencilla y sin efectos secundarios.

La terapia floral considera más importante estudiar la causa que produce este desequilibrio, y por lo tanto la enfermedad sufrida, que tratar de aliviar los síntomas que se padecen.

El origen de esta terapia se remonta a la antigua China. También se sabe que los aborígenes australianos y de América del Norte utilizaban esencias florales para los problemas emocionales y para mantener un buen estado de salud.

Hay que tener en cuenta que nuestras mascotas absorben la mayoría de nuestras emociones y las hacen suyas. No es de extrañar que un dueño miedoso, tenga una mascota con miedos. Por esta razón a veces es necesario que el dueño intente cambiar aspectos emocionales para ayudar a su mascota o que también se instaure una terapia floral para él.

El remedio floral no se dirige al síntoma, sino que colabora en la sanación de la causa profunda.

¿Que son las esencias florales?

Las esencias florales son preparados naturales sin efectos secundarios que conservan las cualidades específicas de la flor. Su preparación se realiza mediante la solarización (exposición solar), a diferencia de la Homeopatía, cuyos preparados nacen mediante el método de cocción.

Existen un total de 38 preparados diferentes, cada uno destinado a tratar distintos estados emocionales tales como miedo, indecisión, desesperanza, soledad, influenciabilidad, desesperación, celos, tristeza, apatía, rencor, culpa, o estrés, entre otros. Se emplean para tratar las emociones negativas, en el convencimiento de que al aumentar el bienestar interior se facilitará la recuperación de la salud.

La vía de administración más habitual es la oral, aunque también pueden utilizarse para preparados en compresas, lociones, cremas, colirios…. Independientemente de la forma de prescripción, las flores de Bach son siempre totalmente inocuas, sin ningún tipo de efecto secundario y totalmente compatibles con la administración de cualquier otro tipo de medicamento, ya que no interfieren en su eficacia.

El tratamiento creado por el Dr. Bach es válido y alivia el sufrimiento de cualquier ser vivo que necesite recuperar el equilibrio interior perdido.